miércoles, 14 de mayo de 2008

Paradise House, La brisa del Mar




Texto e Imagen: Edy Walter Oliva

Hola Lectores.

Me pedían una colaboración para el día de Internet, Aún no sé muy bien como funciona pero sí me dio la oportunidad para escribir y dejarme llevar en un viaje de recuerdos y esperanzas del lugar de donde soy en el corazón de Honduras:

La idea entre sueños es futurista, cuyas intenciones son dar un toque de modernidad controlada en medio de tanta naturaleza. Por el momento sólo es un proyecto que con el tiempo se trasformará en realidad.

En las cercanías de la ciudad la Ceiba se encuentra el actual rancho “La Brisa del Mar” con sus 115 cabezas de ganado, rodeado de vastos potreros, ríos de aguas cristalinas, lagunas, playas vírgenes de arenas blancas y algún pueblo cercano. En este sitio del mundo el tiempo pasa muy lentamente y es muy fácil contemplar lo genuino de la vida del monte.

El terreno es una propiedad de miles de metros cuadrados y en su interior es donde pretenderá dar vida a su proyecto, completamente preparado para la máxima confortabilidad de la vida moderna, y donde será obligatorio el respeto del ecosistema que lo rodea.

Aquí se podrá saborear la leche recién ordeñada, huevos frescos de gallinas, carnes de animales criados libres en el monte. Ternera, cerdo, cordero, pollo, pato, pavo, cocinados al estilo típico lugareño.

Por supuesto que se disfrutara de paseos guiados en caballo, cayucos (canoas), o en todo terreno 4x4 cruzando refugios de vida silvestre: podrá encontrar monos de cara blanca, mas de 200 especies diferentes de pájaros, caimanes, manatíes, i así 35 especies de animales diferentes.

También podrá conocer la gente acogedora y cálida de los pueblos Garifunas (población proveniente de África), e indios que viven en sintonía perfecta respetando su entorno salvaje, los cuales lo harán sentir como en su casa; como estos, muchos más episodios encantadores. En fin, retirada en el “Paradise House” (plano que anexo a este texto), Donde el relax y confort se encargaran de darle el buen gusto de la vida. Ahí podrá rebobinar las sensaciones y momentos mágicos de sus nuevas experiencias, entonces contemplar de la verdadera esencia de la vida en su estancia en el “Paraíso Terrestre”.

“Gracias por el acceso al intercambio de la libre comunicación internacional”

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