miércoles, 10 de diciembre de 2008

Escuchar y dar cariño enriquece a todos

Texto: Tony Foto:HdO ~ Helene cc Flickr

A nivel personal, me gustaría decirle a nuestra sociedad actual lo mucho que puede llegar a sufrir una persona con problemas mentales en un sitio como este, ya que la prisión no es un lugar adecuado para personas con este tipo de problemas.

El mundo actual en el que vivimos, tiene tendencia a girar la cabeza cuando se da a conocer un problema de estas características, ya que a millones de personas en el mundo les afecta de forma directa o indirecta.

Yo no creo, que el esconder la cabeza cuando se habla de un caso así sea lo mejor, porque no ayudamos a estos seres humanos metiéndolos en un centro penitenciario, si no que tenemos que poner más de nuestra parte y ser mucho más comprensivos con este tipo de personas ayudándolos, escuchándolos, dándoles cariño, y tendiendo mucha paciencia, porque ellos no tienen culpa de padecer una enfermedad.

Muchos de nosotros, deseamos que nos abracen cuando estamos deprimidos o cuando la vida nos agobia de tal manera que sientes que no puedes respirar, pero siempre hay un ser humano que te escucha y que no te deja hundirte en el abismo de la indiferencia, porque siempre hay amor en el corazón de las personas por muy mal que todo funcione, así que, porqué no podemos hacer lo mismo con estas personas que necesitan tanto de nosotros. Por que se merecen todo nuestro respeto, apoyo, y comprensión.

Yo veo la dulzura de ellos, y también la tristeza reflejada en sus ojos cuando te miran de forma tímida o insegura cuando no te conocen, porque tengo el placer junto con el dinamizador de la actividad de Omnía, Álvaro, y la educadora del departamento de psiquiatría de este centro, la señorita Ana, de poder trabajar conjuntamente con ellos navegando por los mares de internet y compartir miles de momentos especiales llenos de compañerismo, amistad, humanidad, siendo uno más de todos ellos, por que el poder trabajar con estos buenos amigos que como yo, están dentro de este frío sitio, es una experiencia que me enriquece como persona y me enseña a ser mucho más humano y a ser mucho más comprensivo, y sobre todo, a darme cuenta de que son personas que aportan mucho a nuestra sociedad, y que los necesitamos, por que son personas que son increíblemente inteligentes y cultos, ya que muchos de ellos están más preparados y formados que miles de personas que no padecen ningún tipo de deficiencia mental.

Muchas veces, me quedo alucinado cuando veo a Josep Mª, un buen colega que como otros tantos vive en la unidad de psiquiatría, y que cuando viene a la actividad de Omnía se pega al ordenador y lo estruja con unas ganas de experimentar y de conocer, que es increíble. Porque es un maquina el tío, ya que le gusta los ordenadores más que a mí, que ya es decir.

Me gustaría decirle al mundo entero, que no lean estas palabras y que luego todo se quede en el olvido, pues estamos aquí dentro, y necesitamos vuestra ayuda, ¿cómo? Pues muy sencillo, cuando veas a una persona con problemas, sencillamente párate y dale unos minutos de tu tiempo, ¿Por qué? Porque no pierdes nada y haces feliz a mucha gente, y luego veras lo bien que se siente esa persona sabiendo que es parte de todos nosotros, de una sociedad que gracias a esos minutos de tu tiempo, ya no es tan cruda y tan ignorante.

Estoy muy orgulloso de todas y cada una de las personas que he conocido en este sitio y de las cuales he aprendido mucho, pero la lección más grande ha sido, no juzgar a las personas bajo ningún motivo, y no discriminarlas, porque si en la calle el ser enfermo mental es algo de lo que nadie desea hablar, imagínate el serlo en la cárcel, pues como ya he dicho antes, no es la mejor solución el meter a estos seres humanos en este sitio, pues no se lo merecen.

Yo desde aquí os invito a que dejéis vuestra opinión o vuestros sentimientos, pues os agradeceremos de todo corazón el que nos ayudéis a vuestra forma, a concienciar a la sociedad de este problema que tiene solución y que espero que con vuestra ayuda, todo el mundo sea un poco más humano y más tolerante y paciente, y que invierta unos minutos de su tiempo en pensar en los menos agraciados, porque seguro que ganaran muchísimo interiormente.

Un millón de abrazos para todo el mundo entero, y un millón de besos de mi corazón al vuestro.

Psd/ No nos olvidéis, porque nosotros no lo haríamos nunca.

1 comentario:

  1. Tony,
    No todos olvidan... ¡menos mal!
    Además te tenemos a tí para hacernos un precioso y emocionante recordatorio.
    Recojo, agradezco y devuelvo los millones de abrazos para todos!!

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