lunes, 14 de abril de 2008

La desconfianza, una piedra en el camino

Texto: Tony Foto: Marcos Escalier//cc/Flickr

Últimamente, es una pena el ver como crece diariamente la desconfianza entre los seres humanos y el miedo a ser perjudicado por alguien o por algo. La verdad es que ese hecho lo inunda todo en la vida cotidiana de todos nosotros. Yo lo veo diariamente con las personas con las que suelo tratar , ya que a pesar de que las conoces y que tienes un trato bueno y directo con ellas cuando las miro a los ojos directamente, veo la inseguridad detrás de una imagen de aparente serenidad y confianza en si mismo, pero la verdad es que es difícil ocultar los verdaderos sentimientos de las personas y menos ocultarlos a personas que somos propensos a darnos cuenta de cualquier cambio en otra persona, ya que por motivos bastante obvios y por estar donde estamos, adquieres titulo de psicología.

Yo me quedo bastante sorprendido cuando pienso que no conozco a nadie que se fíe de otra persona, tampoco conozco a alguna persona que no desconfíe si le ofreces ayuda incondicional, pues hoy en día la desconfianza llega hasta la propia familia y es realmente penoso. No sé porque me he decidido a compartir con vosotros esto que siento realmente, supongo, que lo hago por que estoy muy cansado de ver la desconfianza, frialdad y maldad entre todas las personas que conozco y que no deseo hablar por que cuando lean estas letras se verán reflejadas en ellas. Yo intento no ser uno más de esos seres que no somos tolerantes con nada y menos con el resto de seres humanos, ya que el egoísmo y la poca consideración reinan en nuestras vidas, ya que cuesta el no ser uno más de esos depredadores llamados personas.

Hecho de menos el poder hablar con una persona sin que me juzgue por lo que cuento y que analice todas y cada una de las palabras que yo digo. Porque eso es lo que se estila, pero yo no voy a dejar de confiar en las buenas personas que he conocido en mi vida, pues creo que todos los seres que conozco son parte de mí de alguna forma y lo más importante es pensar que los acepto tal y como son, con sus defectos y virtudes y sin cerrarle las puertas a nadie y sin guardar rencor al pasado por mucho que me cueste, porque realmente en esta vida uno no puede vivir tranquilo consigo mismo si no tienes la mente y el corazón limpio de rencor, odio, falsedad, hipocresía y mentira. Por lo tanto, desde aquí dentro os invito a todos a ser un poquito más consecuentes con el resto de seres humanos apoyándolos en los momentos malos y compartiendo con ellos los momentos buenos y siempre demostrando con un fuerte y sincero abrazo tu incondicional amistad. Me despido de todos vosotros deseando que estas letras que escribo con todo mi corazón no ofendan a ningún ser humano y como siempre agradezco a las siguientes personas todo el apoyo y la amistad incondicional que me han dado, porque sin ellos no sería mejor persona.

Papá, Mamá, Nuria, Jessica, Adoración, Abdela Karmas, Estefanía, Cristina, Eva, Antonia, Esther, Ángeles, Mª Isabel, Joseph, Juanjo, Joel, Rosita, Mónica, Alberto, Roser, Silvia, Álvaro, José Antonio, Roc, Reinaldo y Elliot. Además de a todos nuestros queridos y fieles lectores de Peatonet. A los que estamos inmensamente agradecidos por visitarnos y cementar en este espacio de libertad.

1 comentario:

  1. Es curioso que digas que no conoces a nadie que se fie de otra persona... Digo que es curioso por que quizás no hayas pensado en ti mismo. Si compartes tus sentimientos es por que mantienes alguna confianza en los lectores del blog, con lo que, si me permites, ya podemos decir que sí conoces a alguien: a ti mismo!

    Comparto contigo cierta desconfianza hacia ciertas personas, pero comparto también tus palabras cuando te refieres a la necesidad de vivir con uno mismo evitando el rencor, el odio, etc, que no nos llevan a buen puerto nunca.

    Gracias por las bonitas palabras hacia los lectores de peatoNet.
    Mucha fuerza y hasta pronto!

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